Además de las citadas en la anterior publicación, hay otras corrientes psicológicas que tienen gran impacto en la educación actual, como es el caso del conductismo. Los modelos conductistas del aprendizaje tienen su origen en los experimentos llevados a cabo por Iván Petrovich Pávlov[1] (1927/1972, 1934/1970) sobre el condicionamiento cásico, los trabajos de John Broadus Watson[2] (1913, 1916) donde se aplicaron los principios de Pávlov a las alteraciones psicológicas humanas y la obra Edward Thorndike[3] (1913, 1931) sobre el refuerzo (Gros, 2007). Además, este último autor es de los primeros en incluir al cerebro como una pieza fundamental en la psicología y en la educación, aspecto que tiene gran importancia en el siglo XXI por el auge de la investigación neuroeducativa y su influencia en la escuela actual. Thorndike (1913) señala que el intelecto, el carácter y la destreza tienen su base psicológica en la estructura y en las actividades de las neuronas y los órganos accesorios que componen el sistema nervioso.
Sin embargo, entre los autores conductistas, el impulso más importante de las teorías del aprendizaje se debe a las aportaciones de Frederic Skinner[4] (1972, 1975, 1986). Entre las características del conductismo destacan que el comportamiento se explica por experiencias observadas (conductas) no por procesos mentales y que el aprendizaje está asociado al estímulo-respuesta que ofrece el entorno (González-Pérez y Criado, 2003; Skinner 1975, 1986).
Skinner, además de desarrollar una teoría sobre el aprendizaje, elabora una propuesta instructiva basada en el modelo de enseñanza programada que tiene un gran éxito y que ejerce una influencia crucial en los primeros programas informáticos para la enseñanza (Skinner, 1972). La escuela actual está repleta de ejemplos de aprendizaje conductual, pese a haber recibido tantas críticas y haber sido desprestigiada en el ámbito pedagógico. Conceptos y prácticas de Skinner como los refuerzos o los castigos, son utilizados habitualmente en la mayoría de las escuelas.
Por otro lado, nos gustaría resaltar dentro de la psicología un modelo anunciado a finales del siglo XX, y que tiene gran repercusión en el panorama educativo y en las escuelas. Hablamos de Howard Gardner[5] y su Teoría de las Inteligencias múltiples de (Gardner, 1994, 1995a, 1995b). Esta teoría anuncia la existencia de ocho inteligencias en contra de lo anunciado por los psicólogos Wilhelm Stern[6] (1912, 1938),Alfred Binet[7] y Théodore Simón[8] (Binet y Simon, 1905, 1916). Binet y Simón (1905, 1916) crean a principio de siglo XX, la primera prueba de inteligencia utilizada para determinar el éxito o fracaso de los estudiantes y colocarles en los niveles apropiados en la escuela. En la misma línea, Stern (1912, 1938) inventa la manera de representar la inteligencia de un individuo a través de un solo número: el Cociente Intelectual.
Estas formas de abordar la inteligencia mediante pruebas en una única línea e inteligencia han influido en la manera de evaluar al alumnado en muchas escuelas. Sin embargo Gardner, en contra de la visión tradicional de inteligencia promovida por estos autores, reconoce que las personas son diferentes y tienen diversas maneras de pensar y de aprender. Propone diferentes inteligencias: la lingüística, la musical, la lógica-matemática, la espacial, la corporal-Kinestésica, la intrapersonal, la interpersonal, y la naturalista (Gardner, 1995a). Este modelo comienza a introducirse en escuelas que buscan evitar dar prioridad a la inteligencia matemática y lingüística, imperante en la mayoría de escuelas.
Sin abandonar el ámbito de la psicología, podemos preguntarnos sobre la influencia del psicoanálisis en la pedagogía. Según el padre del psicoanálisis, Sigmund Freud[9](1905/1973, 1913/1990, 1925/1976), él no contribuye personalmente al no dejar ningún tratado sobre ello. Sin embargo, la infancia es omnipresente en la reflexión freudiana (Teoría de Desarrollo Psicosexual, concepto de Seducción Precoz, Complejo de Edipo…). Todo el conjunto de su obra se asienta en una teoría de la infancia y de su desarrollo, donde la niñez aparece como un periodo determinante para la formación de la persona (Freud, 1905/1973, 1925/1976).
Así, la influencia de Freud en la reflexión educativa del siglo XX es decisiva. Pocos son los/as autores/as contemporáneos/as que han abordado la pedagogía sin hacer referencia directa o indirecta a Freud. Los que ven en él al denunciador de la represión sexual, la censura y la prohibición, lo hacen partidario de la no directividad, mientras que otros recurren a él para defender la autoridad adulta (Jolibert, 2001, Freud, 1905/1973). Nos gustaría resaltar dentro de los autores a los que influye Freud a Alfred Adler[10](1929/1999, 1933/2000) fundador de la psicología individualista y que junto a su discípulo Rudolf Dreikurs[11] (Dreikurs y Grey, 1968; Dreikurs, Grunwald y Pepper, 1982) transmiten en nuestros días unacrianza democrática basada en el respeto mutuo de todas partes, fomentando un desarrollo sano que evite la violencia de los castigos, premios o recompensas que defienden corrientes conductistas (Oberst y Ruiz Sánchez, 2014).
Por otro lado, las ideas de Freud sobre la liberación sexual y la no autoridad, influyen fuertemente sobre Alexander Sutherland Neill[12] (1953/2009, 1960/2004). Autor que destacamos como uno de los pedagogos antiautoritarios de mayor repercusión.
Neill fundó la Escuela Summerhill, conocida por su defensa de una educación basada en la libertad, el autogobierno, la liberación sexual y la felicidad. Neill rechaza los exámenes, las calificaciones, los castigos, las reprimendas, los sermones. Se basa en la bondad natural de los seres humanos, en la asamblea como órgano de gestión, en el trato igualitario entre niños/as y personas adultas, en la asistencia no obligatoria y en el amor y el respeto como bases de la convivencia (Neill, 1953/2009, 1960/2004). Las prácticas educativas de Summnerhill siguen influyendo a muchos educadores y escuelas en la actualidad.
Los pedagogos antiautoritarios, pese a existir muchas diferencias entre ellos, coinciden en defender la libertad como primera condición de la educación, como finalidad y como método. Sus teorías parten del ya comentado Rousseau (1762/1985), y se apoyan en psicólogos como Carl R. Rogers[13] (1967, 1975) que desarrollo la terapia no directiva o centrada en el cliente y Lawrence Kohlberg[14] (Kohlberg, 1992, Kohlberg, Power y Higgins, 1997) conocido por sus investigaciones sobre el desarrollo y la educación moral y por su aportación en lo relacionado con los conceptos de participación, comunidad y justicia. Muchos de estos pedagogos antiautoritarios como Neill reciben fuertes influencias de ideas libertarias o anarquistas de las que hablaremos en el siguiente artículo.
Sergio Carneros
Referencias de los autores/as citados: Aquí
PARA CITAR: CARNEROS, S. (2018). LA ESCUELA ALTERNATIVA: UN MODELO EN BÚSQUEDA DE LA JUSTICIA SOCIAL Y AMBIENTAL. TESIS DOCTORAL. UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID.
[1]Iván Petróvich Pávlov (Riazán, 14 de septiembre de 1849 – San Petersburgo, 27 de febrero de 1936) fue un fisiólogo ruso.Llevó a cabo numerosos estudios que fueron la base del Condicionamiento Clásico.
[2] John Broadus Watson (Greenville, 9 de enero de 1878 – Nueva York, 25 de septiembre de 1958) fue uno de los psicólogos estadounidenses más importantes del siglo XX, conocido por haber fundado la Escuela Psicológica Conductista.
[3]Edward Lee Thorndike (Williamsburg, 31 de agosto de 1874-Montrose, 9 de agosto de 1949) fue un psicólogo y pedagogo estadounidense. Sus principales aportaciones fueron el aprendizaje por ensayo/error y la ley del efecto.
[4]Burrhus Frederic Skinner (Susquehanna, 20 de marzo de 1904-Cambridge, 18 de agosto de 1990) fue un psicólogo, filósofo social y autor estadounidense. Condujo un trabajo pionero en psicología experimental y defendió el conductismo.
[5]Howard Gardner (Scranton, Estados Unidos, 11 de julio 1943 – ) es un psicólogo, investigador y profesor de la Universidad de Harvard, conocido en el ámbito científico por sus investigaciones en el análisis de las capacidades cognitivas y por haber formulado la teoría de las inteligencias múltiples.
[6]William Lewis Stern (Berlín, Alemania, 29 de abril de 1871 – Durham, Estados Unidos, 27 de marzo de 1938), fue un psicólogo y filósofo conocido como pionero en el campo de la psicología de la personalidad y de la inteligencia. Fue el inventor del concepto Cociente Intelectual
[7]Alfred Binet (Niza, 8 de julio de 1857 – París, 18 de octubre de 1911) fue un pedagogo, grafólogo y psicólogo francés. Se le conoce por su esencial contribución a la psicometría y a la psicología diferencial como diseñador del test de predicción del rendimiento escolar.
[8] Théodore Simon (Dijon, 10 de julio 1872 – París, 1961) fue un médico psiquiatra y psicólogo francés. Su fama dentro del mundo psicológico y pedagógico le ha venido dada por haber elaborado, junto con Binet, una escala para medir la inteligencia.
[9] Sigmund Freud (Príbor, República Checa, 6 de mayo de 1856 – Londres, Reino Unido, 23 de septiembre de 1939) fue un médico neurólogo de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX.
[10] Alfred Adler(Viena, Austria, 7 de febrero de 1870-Aberdeen, Escocia, 28 de mayo de 1937)fue un médico y psicoterapeuta, construyó un enfoque más centrado en el poder creador del individuo consciente de sus poderes y limitaciones.
[11]Rudolf Dreikurs (Viena, Austria, 8 de febrero de 1897 – Chicago, Estados Unidos, 25 de mayo de 1972) fue un psiquiatra y educador capaz de transmitir de manera práctica a docentes y familias la psicología individual y el principio de educación democrática.
[12]Alexander Sutherland Neill (Forfar, 17 de octubre de 1883 – Aldeburgh, 23 de septiembre de 1973) fue un educador progresista escocés, artífice y fundador de la Escuela de Summerhill, considerado uno de los centros pioneros de la educación en libertad.
[13]Carl Ransom Rogers (Oak Park, 8 de enero de 1902 – San Diego,4 de febrero de 1987, California) fue un psicólogo estadounidense que, junto a Abraham Maslow, fundó el enfoque humanista en psicología.
[14]Lawrence Kohlberg (Bronxville, 25 de octubre de 1927- Winthrop, 19 de enero de 1987) fue un psicólogo estadounidense que investigó acerca del desarrollo del juicio moral.