Dentro del pensamiento libertario e influido por los autores anarquistas anteriores al siglo XX como Bakunin[1] (1869/1979; 1882/2014), Kropotkin[2] (1890/2003; 1892/2005), Proudhon[3] (1840/2006; 1863/2011), Malatesta[4] (1894/1988), Tolstoi[5] (1875/2003) o Robin[6] (1893/1981), nos centramos en Francisco Ferrer Guardia[7](1908/2002). Este pedagogo es conocido por fundar en 1901 la Escuela Moderna en Barcelona (clausurada por el gobierno en 1909), por su actividad política y educativa y, como señala Ferrer Sanmartí (1962), por convertirse en un mártir del siglo XX al ser fusilado por sus ideas y actividad (Velázquez y Viñao, 2010). Sin embargo, no queremos dejar de citar a Sébastien Faure[8] (1920/2008, 1917/2013) quien en esos mismos años de activismo de Ferrer Guardia, funda en 1904 uno de los grandes proyectos pedagógicos libertarios “La Ruche” (cerrado en 1917 por la persecución y censura sufrida). Se trata de un lugar donde los niños y niñas puedan tener una vida libre y fraternal, donde cada uno/a da según sus posibilidades y recibe según sus necesidades (Faure, 1917/2013; Santos Pérez, 2015).
La escuela cristiana, es la escuela del pasado, organizada por la Iglesia y para ella; la escuela laica es la escuela del presente, organizada por el Estado y para él; La Ruche es la escuela del futuro, la escuela en sí, organizada para el niño, de tal manera que, dejando de ser el bien, el objeto, la propiedad de la Religión o del Estado, sea dueño de sí mismo y encuentre en la escuela el pan, el saber y la ternura, que necesitan su cuerpo, su cerebro y su corazón. (Faure, 1917/2013, p. 22)
Ferrer Guardia (1908/2002) es una de las figuras más relevantes del siglo XX por incluirse entre los fundadores y promotores de nuevas instituciones educativas en el marco del movimiento internacional de la Escuela Nueva. Este pedagogo retoma la idea de Rousseau de que el niño es bueno por naturaleza y expone que el individuo puede cambiar en esta sociedad a través de una experiencia pedagógica revolucionaria. Para ello, propone que debe ser educado libremente y sin coacciones, lo que supone un aislamiento de la educación oficial. Así, propone la creación y difusión de escuelas racionales que inculcarían las ideas de ciencia, libertad y solidaridad, evitando transitar por el autoritarismo y el confesionalismo imperante en la escuela de la época. En su propuesta educativa, la escuela es un espacio adecuado al desarrollo y al desenvolvimiento, donde las ideas se explican y no se imponen como doctrinas elaboradas. De aquí que la enseñanza debe ser neutra y garantizada por un racionalismo científico (Ferrer Guardia, 1908/2002; Sardu, 2008).
Ferrer Guardia reviste su concepción educativa de una decidida orientación racionalista y científica, anticlerical y/o atea, comunista (anticapitalista) y antiestatal. Además, apuesta por una coeducación de sexos y de clases, la eliminación de los premios y los castigos y la educación permanente. La ausencia de exámenes, los juegos, paseos y excursiones, las relaciones individualizadas docente-estudiante, el eugenismo y el higienismo eran algunos de los aspectos que caracterizaban la Escuela Moderna de Ferrer, siempre en búsqueda de que la persona sea consciente, responsable, activa y capaz de determinar su voluntad por su propio juicio (Aubert y Siles, 2009; Ferrer Guardia, 1908/2002).
Hablar de Ferrer Guardia es revisar un modelo de intervención socioeducativa inseparable del compromiso político y del cambio social, siendo su ideario pedagógico inspirador en la actualidad para algunas escuelas y profesionales. Su educación libertaria presidida por ideas como libertad, autonomía, solidaridad y compromiso, mantienen plena vigencia (Solà, 2007).
La Escuela Moderna de carácter obrero y libertario de Ferrer Guardia coincidecon la importante creación de la Institución Libre de Enseñanza liderada, entre otros catedráticos separados de la universidad por defender su libertad de cátedra, por Francisco Giner de los Ríos[9] (1899/2008, 1905/2011). Esta institución con un carácter laico-burgués tiene un gran impacto en la renovación pedagógica en España defendiendo entre otros aspectos, la desaparición de la enseñanza puramente memorística, el respeto a la niñez, la relación con las familias, la coeducación, la participación del alumnado, las salidas al campo, la relación de confianza entre docentes y alumnado y la educación activa, integral y laica (Capitán Díaz, 2002; Pericacho Gómez, 2014). En definitiva, la Institución Libre de Enseñanza (ILE) se convierte en una de las instituciones que más ha influido a los movimientos de renovación pedagógica actuales.
Desde el compromiso por el cambio y por la educación libertadora de Ferrer Guardia abordamos a Paulo Freire[10] (1970, 1990, 1993), quien a través de la alfabetización y la educación popular, transmite la importancia de crear una conciencia colectiva en las masas populares sobre su realidad y sobre la necesidad de una pedagogía de la liberación para llegar a la Justicia Social (Freire 1970, 1993). Como señala Fernández Fernández (2007), su propuesta educativa no apunta a cómo hacer que los educandos adquieran más conocimientos sino en buscar que sean más conscientes y estén más deseosos de cambiar el mundo.
Freire (1971) promueve la concientización y el aprendizaje dialógico como aquello que permite a los sujetos descubrirse a sí mismos y tomar conciencia del mundo que les rodea. Freire (1970), señala que “toda revolución, si es auténtica, es necesariamente una revolución cultural” (p. 167).La liberación de un país exige su liberación cultural. Por ello, el trabajo está orientado a la liberación de las clases pobres, de los oprimidos. La educación no es ajena a la realidad sociopolítica y debe ser tenida en cuenta (Freire,1971).
Freire se refiere a la educación bancaria como aquella en el que el docente es el que sabe y el alumnado tiene que aprender lo que no sabe. Por el contrario, la educación liberadora que promueve, entiende que nadie lo sabe todo y nadie es un ignorante absoluto, por lo que todas las personas podemos aprender de otras si estamos abiertos a ello. Es necesario educar en libertad, y por tanto exige la creación de personas responsables. Para ello, pone énfasis en la importancia de la práctica, el silencio activo y la pedagogía de la pregunta (Freire 1970, 1993; Freire y Faundez, 2010).
Freire es un referente actual para la educación libertadora y la educación popular. Su pedagogía es aplicable y aplicada tanto en la educación formal como en la educación no formal. Sus seguidores/as critican los centros educativos tradicionales al no llevar a cabo una educación libertadora.
No obstante, Freire no promovió la desescolarización, movimiento que también tiene su origen en el siglo XX y que tiene gran repercusión actualmente. La corriente de desescolarización es muy variada, pero en síntesis podemos decir que sostiene que la escolaridad es un falso servicio que priva a las personas de la alegría de aprender, creyendo que es legítimo una educación sin escuelas, que son más útiles los aprendizajes sin instituciones que se encarguen de ellos y que es posible la abolición de la obligatoriedad. Algunos de los autores principales son Paul Goodman[11] (1964, 1970), John Holt[12] (1964, 1967, 1977), Everett Reimer[13](1973) y el máximo representante de la corriente pedagógica crítica radical a la escuela y padre del concepto “desescolarización”, Ivan Illich[14] (1973, 1974).
Illich (1974) señala la necesidad de desescolarizar la sociedad y renunciar al status profesional de la enseñanza. Critica el papel del docente, de la escuela y del valor de los títulos entre otros aspectos, y se inclina por un proceso de desburocratización y desescolarización, buscando evitar procesos mercantilistas y de adoctrinamiento (Illich, 1973, 1974; Illich y Buckman, 1975).
Illich es uno de los pensadores de la educación que contribuye a dinamizar el debate educativo y socioeducativo, abriendo elementos de discusión y de reflexión que son de permanente actualidad y que han influido de manera directa en movimientos de gran importancia a nivel mundial como son la desescolarización o el homeschooling (escuela en casa).
Sergio Carneros
Referencias de los autores/as citados: Aquí
[1]Mijaíl Aleksándrovich Bakunin (Pryamukhino, Imperio ruso, actual Rusia, 30 de mayo de 1814 – Berna, Suiza, 1 de julio de 1876) fue el filósofo anarquista más conocido de la primera generación. Es considerado como uno de los padres de este pensamiento.Defendió, entre otros aspectos, la tesis colectivista, el ateísmo y el inicio de la revolución en la propia persona.
[2]Piotr Alekséyevich Kropotkin, (Moscú, 9 de diciembre de 1842 – Dmítrov, 8 de febrero de 1921) fue geógrafo y naturalista, aparte de pensador político ruso. Es considerado como uno de los principales teóricos del movimiento anarquista, dentro del cual fue uno de los fundadores de la escuela del anarcocomunismo, y desarrolló la teoría del apoyo mutuo.
[3]Pierre-Joseph Proudhon (Besanzón, 15 de enero de 1809 – Passy, 19 de enero de 1865), fue un filósofo político y revolucionario francés fundamental en los inicios del anarquismo. Fue también uno de los más firmes opositores en el avance de los derechos de las mujeres declarando su inferioridad.
[4] Errico Malatesta (Santa Maria Maggiore, 14 de diciembre de 1853 – Roma, 22 de julio de 1932,) fuemáximo exponente del anarquismo italiano y uno de los grandes teóricos del anarquismo moderno influyendo en las nuevas corrientes filosóficas. Con él podemos decir que se cierra la etapa de los clásicos anarquistas (junto a Pierre-Joseph Proudhon, Mijaíl Bakuniny Piotr Kropotkin).
[5] Lev Nikoláievich Tolstói (Yásnaia Poliana, 28 de agosto – Atapovo 7 de noviembre.), fue un novelista ruso, considerado uno de los escritores más importantes de la literatura mundial. Fundó en 1859 con el nombre de Yasnaia Poliana la primera escuela libertaria y antirrepresiva.
[6]Paul Robin (Tolón, 3 de abril de 1837– París, 31 de agosto de 1912, 1912), pedagogo anarquista francés y difusor de las ideas neomalthusianas.Entre 1880 y 1894 trabaja en el Orfanato de Cempuis, ensayando ideas de educación integral. Sus principios pedagógicos influyeron en Francisco Ferrer Guardia.
[7]Francisco Ferrer Guardia (Alella, 14 de enero 1859 – Barcelona, 13 de octubre 1909) fue un pedagogo libertario español muy influyente a nivel nacional e internacional. Fue condenado a muerte por un consejo de guerra que lo acusó de haber sido uno de los instigadores de los sucesos de la Semana Trágica de Cataluña de julio de 1909.
[8]Sébastien Faure (Saint-Étienne, 6 de enero de 1858 – Royan, 14 de julio de 1942) fue un escritor y filósofo anarquistafrancés.Su activismo le llevó, entre otras acciones, a ser encarcelado en varias ocasiones, editar el periódico Ce qu’il faut diree iniciar laEncyclopédie anarchiste.
[9]Francisco Giner de los Ríos(Ronda, 10 de octubre de 1839 – Madrid, 18 de febrero de 1915) fue un pedagogo, filósofo y ensayista español. Propulsor de la Institución Libre de Enseñanza. (ILE), impulsó también proyectos complementarios como el Museo Pedagógico Nacional, la Junta para Ampliación de Estudios, la Residencia de Estudiantes o las Colonias Escolares,
[10]Paulo Reglus Neves Freire (Recife, 19 de septiembre de 1921-São Paulo, 2 de mayo de 1997) fue un educador y pedagogo brasileño. Se interesó por la educación de las poblaciones pobres de su región y por liberación del oprimido. Fue encarcelado en dos ocasiones en su propio país.
[11]Paul Goodman (Greenwich Village, 9 de septiembre de 1911 – North Stratford, 2 de agosto de 1972) fue un sociólogo, escritor y activista anarquista estadounidense, adscrito a la llamada New Left norteamericana. Fue partidario de las estructuras comunitarias y de la no violencia, siendo una referencia clave de la contracultura de la década de 1960.
[12]John Caldwell Holt (Nueva York, 14 de abril de 1923 – Boston, 14 de septiembre de 1985) fue un educador y escritor norteamericano, reconocido por sus propuestas de Educación en el Hogar y pionero en la teoría de los derechos de los jóvenes.
[13]Everett W. Reimer (1910 – 1998) fue un teórico de la educación estadounidense, autor de varios libros sobre política educativa y defensor de la desescolarización. Amigo de Ivan Illich, a quien conoció en 1956 en la Universidad Católica de Puerto Rico.
[14] Iván Illich (Viena, 4 de septiembre de 1926 – Bremen, 2 de diciembre de 2002) fue un pensador austríaco polifacético y polémico, clasificado como anarquista, autor de una serie de críticas a las instituciones clave del progreso en la cultura moderna.